Gouache : Elegir el material
Muchos soportes son adecuados para el gouache, y sus colores se declinan a voluntad... Dócil y poco exigente, el gouache sólo reclama un poco de agua fresca para expresar toda su riqueza.
1. El papel
1.1. El gramaje
Todos los papeles destinados a la acuarela pueden utilizarse para el gouache. También puedes utilizar papales de gramaje bajo, por lo menos 200 g/m².
Para evitar que se ondulen, tendrás que tensar los papeles de menos de 300g/m², húmedos y sobre una tabla o un bastidor.
1.2. ¿Bloc u hojas sueltas?
- Las hojas sueltas son indispensables para los formatos grandes.
- Los blocs de hojas pegadas: son el soporte ideal. Basta despegar del resto la obra terminada...¡y seca!
- Los blocs de gusanillo son muy prácticos para las pruebas.
1.3. El grano
Utiliza de preferencia un papel de grano fino, suficientemente liso para permitir un trabajo preciso, a la vez que retiene la pintura. El grano satinado queda reservado para los trabajos minuciosos y el grano grueso para los efectos que requieran su textura tosca.
Recordatorio: ¡Atrévete con el color!
A diferencia de la acuarela ¡existe el gouache blanco! Utilizar un papel de color presenta dos ventajas:
- La obra terminada disfruta de un marco natural.
- Al ser el gouache opaco, los colores claros destacan bien sobre un papel de color.
2. Los demás soportes
El gouache se adapta a todas las superficies no grasas: cartón, madera, contrachapado, etc. Utilizado sobre papeles artesanales, da lugar a infinitas variaciones.
3. Los pinceles
Todos los pinceles destinados a la acuarela son adecuados. Aunque el mejor sigue siendo el de pelo de marta, se puede utilizar también el de ardilla o pinceles sintéticos de buena calidad.
Para empezar, basta con algunos artículos indispensables: tres pinceles redondos (fino, mediano y grueso). Complétalos con una brocha plana de entre 1 y 1,5 cm de ancho.
Recordatorio: ¡Pinta como quieras!
Algunos instrumentos variados producen resultados espectaculares:
- Cepillo de dientes: para la proyección de gotitas.
- Peine: para los efectos de olas.
- Esponja o paño: para los fondos con mucha textura.
- Cuchillo de pintar o cúter: para las rayas.
4. Los colores
Aunque podemos recrear todo el espectro mezclando los tres colores primarios, más vale empezar con unos doce tubos, incluyendo uno negro y uno blanco. Los colores ya preparados serán siempre más intensos que tus creaciones. Ve iniciándote progresivamente en las mezclas, y completa la paleta en función de tus necesidades.
5. La paleta
Elígela blanca para ver bien los colores, de plástico o cerámica.Piensa también en los cubiletes separados, que permiten la limpieza parcial durante el trabajo, para preparar nuevos colores.Puede resultar útil disponer de un segunda paleta para hacer mezclas.
6. Y también...
6.1. Material indispensable:
- Un lápiz para los esbozos
- Un lápiz de grafito para los detalles pequeños, difíciles de realizar con el pincel
- Una esponja, un paño suave
- Uno o dos cubiletes de agua
6.2. Los "plus" de los profesionales:
- Un caballete de mesa, de inclinación variable, puede resultar útil para hacer los fondos, aunque el gouache se trabaje más a menudo en plano.
- Hiel de buey: facilita la adherencia de una superficie no porosa... o de un color recalcitrante.
- Goma arábiga: hace el gouache más transparente y reduce los riesgos de resquebrajamiento en las capas de pintura gruesas.
- Barniz: protege las obras y te permite aportar un acabado mate o brillante a la obra, según tus deseos.
- Tizas de arte (carboncillo, pasteles…): para utilizar en combinación con el gouache.
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